miércoles, 24 de octubre de 2012

Aberrante

   -No suelo hacer esta clase de cosas -dijiste tú.
   -Ni yo tampoco - te aseguré.
   Luego resulto que ambos habíamos conocido a otras personas por internet  que ambos nos habíamos acostado con otras personas en la primera cita y que ambos tendíamos a enamorarnos demasiado rápido. Pero nos consolamos con lo que de verdad queríamos decir, que era: << Normalmente, cuando hago esta clase de cosas, no suelo sentirme tan bien como ahora.>>
   Evalúa la esperanza de ese momento, ese sentimiento. 
   Todo se medirá luego basándose en eso.

jueves, 18 de octubre de 2012

Amante

Oh, cómo he odiado esta palabra. Suena pretenciosa, como si fuera siempre una traducción del francés. Con ese matiz ilícito, de afectos ilegítimos. Su significado concreto es: persona que mantiene una relación amorosa. Algo transitorio. Falto de compromiso. Inextricablemente unido al sexo.
       Nunca he querido amantes. Para cambiar de opinión, debo remontarme a las raíces de la palabra. Porque, aunque nunca he querido amantes, siempre he querido amar y ser amado.
       No hay palabra que designe a quien recibe el amor. Solo la hay para quien lo da. Se asume que los amantes van en pareja.
       Cuando digo: sé mi amante, no quiero decir: tengamos un lío. No quiero decir: acuéstate conmigo. No quiero decir: sé mi secreto.
       Quiero volver a la raíz de esa palabra.
       Quiero que seas tú quien me ame.
       Quiero ser yo quien te ame.

miércoles, 17 de octubre de 2012